jueves, 28 de julio de 2011

A la comunidad peruana en el mundo

Un día como hoy, hace ciento noventa años, se oyó un grito ansiado por los pueblos: “¡Libertad!” Miles de peruanos acariciaron ese precioso don que Dios entregó a los hombres y, desde ese momento, se aferraron a las palabras del libertador José de San Martín: “Libres” e “independientes”.

Esa causa justa fue promovida no sin poco sacrificio. Cientos de próceres y precursores, así como la misma población, tuvieron que pugnar contra los opresores para así abrazar la libertad, es decir, se inmolaron para que otros tuvieran vida hoy. Prácticamente, los peruanos habían sido acostumbrados al dolor y al martirio.

Tal vez, con estas últimas palabras, recordemos a nuestros compatriotas y lo que tuvieron que pasar para arribar a un nuevo país en busca de un mejor futuro. Cada uno de ellos posee una experiencia particular, guardada en su memoria y corazón, sobre los momentos vividos en aquellas épocas migratorias. Pero, al evocar esto, podemos decir que -así como para la obtención de la Independencia- el sacrificio culminó en redención. Hoy, allí en el país donde radican, se encuentran felices y orgullosos de su patria y de sus bondades. ¡Y nosotros también lo estamos! Poseemos una maravilla mundial, que hace cien años fue revelada para el gozo de todos: Machu Picchu; el Perú ha engendrado a su primer Premio Nobel de Literatura: Mario Vargas Llosa; tenemos el lago navegable más alto del mundo: el Titicaca, y albergamos muchas otras virtudes dignas de ser expuestas para la admiración universal. Pero, sobre todo, en estos últimos tiempos, reconocemos la más grande e incalculable bondad que tiene el Perú: su gente. Hoy la población ha aprendido a amar lo suyo, valorar sus riquezas y exponer su cultura; esta gente de todas las sangres es sin duda, el tesoro más sagrado que posee el Perú.

Hoy, hermanos, también vivimos una nueva libertad. Es hora, entonces, de despojarnos de ese traje de derrota y de tristeza, de sacudirnos el polvo de la holganza y de la desidia, de borrar de nuestras mentes el prejuicio y la indiferencia. Hoy 28 de julio nace un nuevo Perú, así como nacerá cada año cuando nuestros corazones lo recuerden, cuando traigamos a la memoria esa bendita tierra que nos acogió en su regazo, cuando en una visión melancólica tengamos presente a la patria que instauró todas las identidades en una sola identidad, dentro de nuestro ser. Hoy, hermanos peruanos, dibujemos una sonrisa incontenible en cada uno de nuestros rostros porque verdaderamente somos libres, ¡y seámoslo siempre!, repitiendo con total emoción: ¡Viva la patria!, ¡Viva la libertad! y ¡viva la independencia de nuestro hermoso y queridísimo Perú!

martes, 12 de julio de 2011

¿Abuso contra el transportista?

Este miércoles 13 de julio se realizará el anunciado Paro de transportistas. Ellos reclaman la reformulación de una ordenanza municipal que exige la incorporación de nuevos buses, con los cuales se busca renovar el parque automotor. Asimismo, solicitan la observación de las “papeletas fantasmas”, las cuales, según los transportistas, aparecen en su récord de faltas sin haberlas cometido. Finalmente, demandan que se reduzca la escala de sanciones e infracciones que puede llegar a 1 UIT, es decir, 3600 soles.


Ahora, ¿sabrán los transportistas que el ingreso de las unidades será progresivo (como se menciona desde hace años –¡pues siempre los dirigentes peruanos son tan buenagente como gentileshombres hay!–) y que estos serán los Euro 4, un tipo de bus que es menos contaminante que un auto 0km? Ahora dirán que es muy costoso. Pues, para cualquier transportista que labora arduamente todos los días para despilfarrar su dinero en la chupeta descomunal de los fines de semana o coimeando a los policías cada hora punta o perdiendo el dinero al ganarse estúpidamente una papeleta que pudo evitar si supiera lo que significa educación, así definitivamente será difícil costear un nuevo vehículo.

¿Sabrán los transportistas que esas “papeletas fantasmas” ya fueron observadas y anuladas y que, por lo tanto, no presenta un motivo de reclamo?

¿Sabrán los transportistas que la infracción publicada en estas últimas semanas se generó para frenar los excesos que ellos cometen en contra de los usuarios?

¡Y dicen que todo esto es un abuso!

Transportista, ¿acaso no es un abuso que todos los días llenes el vehículo hasta el tope con esos humanos que convertiste en objetos? ¿Acaso no es abuso que cobres de más a los universitarios cada vez que suben a tu pocilga de transporte? ¿Acaso no es un abuso que en medio camino digas que “ya no vas” y bajes a los usuarios en la avenida de tu antojo sin importarte lo que pueda ocurrirles? ¿Acaso no es un abuso que por competir con otro infeliz de tu calaña menciones que no te detendrás en un paradero específico perjudicando el itinerario de un pasajero? ¿Acaso no es un abuso escuchar las aberraciones de la Lengua que indistintamente profieres en cada jornada laboral? ¡¿No es un abuso todo ello y aún reclamas?! ¡Y te podría enumerar más, pero perdería tiempo para explicarte debido a tu deficiencia intelectual!

Rescatando solo un poco a Marx: el trabajo dignifica al hombre, todo trabajo es digno y muchas palabras más que refuerzan la tesis. Sin embargo, también ha de tenerse en cuenta que el hombre debe dignificar su trabajo, que debe luchar para que su labor sea reconocida como noble, pero estoy seguro de que ellos no lo están haciendo.

miércoles, 6 de julio de 2011

Al maestro, con cariño

Infausto día para aquel que eligió la opción de carrera que había colocado como última, después de todas las que hubiese preferido.
Desdichado el que aplicó términos como Pedagogía o Didáctica para la enseñanza/aprendizaje de iniquidades y servilismos.
Infeliz quien aun sabiendo que no era lo que quería arrojó el birrete por lo alto soterrando un falso logro.

Abyecto y despreciable tú que no te quedaste un minuto más para despejar la duda del educando; que preferiste faltar por una falaz enfermedad restándole un día de conocimiento a ese que será mejor que tú; que le mentiste al no saber la respuesta ante su irresoluta existencia; que lo extorsionaste con el comercio de bingos, rifas y demás permutas; que le negaste el saber por expresarse en un idioma diferente al tuyo; que no lo ayudaste cuando era despreciado por esa crueldad que siempre tienen los niños.

Mezquino y embustero tú que recordaste el sueldo antes que la necesidad de tus alumnos; que no previste significativamente tu sesión de aprendizaje (porque sépanlo bien los no profesores, que todo educador debe preparar una clase antes de ingresar al recinto de estudios); que dijiste que era “cátedra” cuando en verdad no tenías idea del tema que había de dictar; que cancelaste un día de educación por una huelga a la que decidiste respaldar.

Pues muchas veces eres así: corrupto, problemático, desdeñoso, intolerante; apático, deshonesto, lujurioso, timador. ¡Definitivamente ajeno a la irrealidad! ¡Miserablemente humano!

Si eres aludido por lo mencionado, no te sientas feliz porque este día no es para ti.
(Y mucho menos el resto del año).